1. En postura fácil. Inhalar por boca silbando . Exhalar a través de la nariz. Concentrarse en el 3º ojo escuchando el sonido del silbido, durante 5 minutos. Luego continuar vibrando el mantra Sat Nam durante 2 minutos más.
2. En postura de cobra. Arquear el cuello hacia atrás y mirar hacia arriba. Fijar la vista en un punto del techo. Inhalar por nariz y exhalar silbando por la boca, de 3 a 5 minutos. Para terminar inhalar y relajarse lentamente. Descansar durante 2 minutos.
3. Recostarse boca arriba llevando las piernas al pecho. Abrazar las piernas y llevar las manos a rodillas. Acercar la nariz entre las piernas. Con la boca cerrada hacer el sonido hunnnnnh (jang). Sentir las vibraciones en la garganta y en la nariz. 3 mintuos.
4. Relajarse sobre la espalda y cruzar las piernas apoyadas sobre el suelo. Esta postura generará una leve presión sobre la parte baja de la columna. 5 minutos.
5. Torsión espinal en postura fácil, llevando las manos hacia los hombros. Inhalar girando a izquierda, exhalar a derecha. Sincronizar el movimiento con la respiración durante 1 minuto. Luego pasar a postura de roca (sentado sobre los talones) y continuar con el movimiento 1 minuto más.
6. Postura de niño. Sentado sobre los talones, llevar la frente al suelo. Relajar por completo el cuerpo, de 3 a 5 minutos.
Este Kriya permite el control de los sentidos y de los pensamientos. Crea un balance entre las energías de prana y apana, mejorando la salud y permitiendo aumentar la capacidad pulmonar. Cuando los pulmones pueden expandirse cambia la personalidad. La energía extra permite fortalecer el sistema nervioso y aumentar la vitalidad. También son estimuladas en este ejercicio las glándulas tiroides y paratiroides, reguladoras del metabolismo. Si este kriya es practicado sinceramente y con compromiso, puede cambiar la personalidad, el estilo de vida e incluso el destino.
Extraído de Sadhana Guidelines, de las enseñanzas de Yogi Bhajan
