Esta serie es una limpieza física y emocional. Purifica la sangre y aumenta la circulación. Tiene un efecto relajante y tranquilizante que se notará al finalizar. Se puede practicar sentado en postura fácil (con las piernas cruzadas ), en postura de loto o sentado en una silla. Utilizar gyan mudra (yema de pulgar con dedo índice) para conectar centros energéticos en nuestro cuerpo que estimulan la concentración y la expansión de la conciencia. ¿Como practicarla?
1. Respiración de fuego. Inhalar y exhalar rápidamente por nariz a un ritmo de una respiración por segundo. Esta respiración debe trabajar el abdomen (el ombligo entra y sale como un pulso). Regular el ritmo hasta acomodarlo. Continuar por 7 minutos.
2. Respiración profunda. Hacer una inhalación profunda y completa, llevando el aire hacia el abdomen, hacia el diafragma y por último hacia la caja torácica. Retener el tiempo que resulte cómodo, y exhalar por completo el aire. Observar cada parte de la respiración haciendo que cada proporción dure lo mismo. Continuar durante 5 minutos.
3. Sitkari Pranayama. Con los labios fruncidos, inhalar profundo, como si estuvieras aspirando el aire. Exhalar por nariz. Continuar de 3 a 5 minutos.
4. Respiración de fuego. Repetir la primer respiración durante 7 minutos y medio.
5. Respiración consciente. Respirar normal por nariz, siguiendo el flujo de la energía en el cuerpo.
Recomendaciones: Para una mejor práctica, realizar unos movimientos columna (flexiones espinales), estiramientos, movimientos de hombros y giros de cabeza. Antes de empezar cada respiración, exhalar todo el excedente de aire nuestro interior. Los tiempos indicados son los máximos. Podes reducirlos a la mitad, o comenzar con 1 minuto cada una de las respiraciones. Entre ejercicio y ejercicio permanecer unos segundos percibiendo las transformaciones sutiles de la respiración y la energía.