Esta práctica ayuda a limpiar situaciones dolorosas del
pasado. Dejar que las emociones pasen, concentrándose en la respiración y en el
mudra.
¿Cómo realizarla? Sentado en postura fácil, con la
espalda y la columna alineada. Juntar las yemas de los dedos, con estos
apuntando hacia arriba y los pulgares sobre el esternón. Abrir apenas los ojos
de manera que queden mirando hacia la punta de la nariz. Respirar con el
siguiente patrón: inhalar 5 segundos, retener 5 segundos, y exhalar 5 segundos.
Mantener este pranayama durante 11
minutos o hasta que sientas alivio.
Para terminar podes quedarte sentado o recostado, con los
ojos cerrados, las manos y los brazos relajados, respirando normal (sin
control, sin intención), siguiendo el flujo natural de tu energía.
Sat Nam!