Esta meditación es para momentos en que no podemos actuar. Es tan simple como poderosa al ser practicada correctamente. Al hacerla se coordinan ambos hemisferios del cerebro y se activa el poder de la intuición.
¿Cómo practicarla?
Sentado en postura fácil o en una postura cómoda, con la columna recta. Relajar los brazos al costado del cuerpo y levantar las manos a la altura del corazón (4º chakra). Las manos se cruzan de manera que quedan mirando el pecho, también se cruzan los pulgares. Los ojos están cerrados y la atención va al entrecejo (el 3º ojo).
Patrón de respiración: el ciclo de respiración consta de 4 partes. Comienza inhalando y exhalando por nariz. Luego inhala y exhala por boca (con labios redondeados). Continúa inhalando por nariz y exhalando por boca. Y para finalizar inhala por boca y exhala por nariz. Repetir este ciclo durante 11 minutos.
Para finalizar podes respirar normal por nariz siguiendo el flujo de la energía.